Para maestros de infantil por su dedicación.

martes, 5 de marzo de 2013

TRABAJAR POR PROYECTOS EN EDUCACIÓN INFANTIL

Trabajar por proyectos en educación infantil es algo que desde años escuchamos, y somos muchos los maestros que los ponemos en práctica. Esto también ocurre con la programación en Unidade Didácticas, los talleres o centros de interés y demás.
Efectivamente, el trabajar por proyectos ofrece muchas posibilidades, tanto a maestros como alumnos, que no ofrece un aprendizaje tradicional. Al trabajar por proyectos los alumnos aprenden investigando, experimentando y viviendo cada uno de los procesos de enseñanza-aprendizaje, además de contar con el extra indispensable de nacer de sus propios intereses e inquietudes. Y  es precisamente por esto por lo que son tan importantes y ofrecen tan buenos resultados.
Pero todo esto es fácil decírlo, como todo. Sin embargo, para trabajar correctamente en esta línea se necesita de una implicación total de los maestros. Es necesario un gran trabajo de elaboración, preparación de materiales y recursos y, como no, de evaluación.
Al trabajar por proyectos en esta etapa se nos permite globalizar, algo indispensable en educación infantil. A través de una base podemos trabajar todas las áreas curriculares mientras los alumnos están embelesados con todo lo nuevo que les aparece, con esos pensamientos y descubrimientos que les surgen y, por supuesto, disfrutando. Están tan inmersos que no se dan cuenta de todo lo que están interiorizando, de la cantidad de ideas y conceptos que están asimilando ni de la construcción tan importante que están haciendo de su aprendizaje.
Trabajando en esta línea también se favorecen las relaciones sociales y, con ellas, normas sociales de convivencia y valores tan importantes como la cooperación y  el respeto, ya que los  proyectos facilitan el trabajo en pequeños grupos y, por tanto, les ayuda a aprender a organizar el trabajo, las ideas y a repartir responsabilidades.
Pero ¿ cómo se trabaja realmente por proyectos en educación infantil? Para mí, los proyectos siempre deben surgir de los intereses de nuestros alumnos, de sus caracterísiticas, de sus necesidades y dudas. Y siempre deben partir, y digo siempre, de las ideas preconcebidas de nuestro grupo- clase. A partir de ahí debemos comenzar a trabajar. Por tanto, ¿cómo podemos introducir los proyectos en nuestra programación actual? Si dicha programación la realizamos durante los meses de septiembre y octubre, ¿qué proyectos introduzco?¿cómo sé qué es lo que va a interesar a mis alumnos? ¿cómo se de antemano qué objetivos y contenidos marcaré? IMPOSIBLE, y el que os diga lo contrario, se equivoca y está hablando no de Proyectos de Trabajos sino de secuencias didácticas.
Si os sirve de algo, yo nunca introduzco en mi programación anual los proyectos que vaya a realizar con ellos. Soy consciente de que realizaré varios a lo largo del curso, pero no se cuáles puesto que no se qué es lo que el día a día nos va a ir planteando. Así que los introduzco a posteriori como trabajos de ampliación o anexos.
Para que un proyecto realmente funcione debe surgir en un momento determinado y circunstancias determinadas: un pregunta de algún alumno, algo que ocurra en el aula, en el centro o en el barrio que  les llame la atención y que los haga preguntarse ciertas cosas; alguna visita que recibamos. Lo que sea, pero siempre debe ser algo que a ellos les despierte el interés de forma que espontáneamente la cabeza les comience a dar vueltas en busca de respuestas. Respuestas que, a través del proyecto, obtendrán. Si esto no es asi, el proyecto no es viable. Se tratará de meras actividades que realizarán que les interesará en mayor o menos medida, y poco más. No tendremos la implicación necesaria por parte del alumnado que les haga buscar y buscar para obtener respuestas a todas esas dudas y preguntas que ahora acuden a su cabecilla loca.
Ejemplos de proyectos que he realizados:

  • ” Se come la caca”: un día en clase estábamos leyendo un cuento en el que a un animalito se le hace caca en la cabeza otros. Y va transcurriendo el cuento sin que nadie quiera ayudarlo a limpiarse, hasta que se encuentra con un insecto que se alimenta de ella y le soluciona el problema. Inmediatamante surgió la preguta: Seño, ¿qué otros animales comen caca?
  • ” Una de cuentos”: había un cuento en mi clase que les encantaba. A todas horas estaban haciendo referencias al mismo, lo leían, lo representaban y demás. Un día, les propuse que pensaran en finales diferentes para el cuento. Y entonces, como  por arte de magia, decidimos que podíamos hacer un cuento nuevo, partiendo del anterior e introduciéndole las modificaciones que más nos gustara.
  • ¿ De dónde sale el aceite de oliva?: esta fue una pregunta que surgió trabajando el día de Andalucía. Al hablar del aceite de oliva de Jaén, los niños preguntaron que de dónde salía y cómo se hacía. Pues bien, ahí tenemos otro proyecto.
  • “Nos vamos al huerto”: hicimos una salida al huerto del barrio. En ella sembramos, conocimos ciertas especies de plantas y demás. Les surgió la duda de si todas las plantas necesitaban los mismo para crecer y dar fruto.
  • ” ¿Y dónde está Oriente?: trabajando con ellos la Navidad, surgió la pregunta de que todo el mundo decía que los Reyes Magos vienen de Oriente y que hacen un viaje muy largo guiados por una estrella mágica, pero dónde estaba oriente.

En fin, y muchos y muchos más. En una aula de infantil nace un proyecto de trabajo con cada mirada de un niño. Sin embargo, yo no soy partidaria de trabajar únicamente por proyectos en el aula.¿Por qué?, pues os lo he explicado antes. Es imposible saber de antemano las ideas previas, necesidades y los intereses de tus alumnos, por lo que es imposible poder responder a ellas y solventarlas.

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