PROYECTO DE LECTOESCRITURA:”ERASE QUE SE ERA”

Erase que se era fue un proyecto o secuencia didáctica que trabajé con mi grupo de 5 años hace dos cursos y la verdad es que me dio resultados geniales. Estaba pensado para fomentar el hábito y el interés lector en los niños y presentarles la Biblioteca pública del barrio como un lugar dónde podrían acceder a un mundo mágico que los absorbiera.

Fue un proyecto largo, para todo el último trimestre, y requerí de la ayuda de 5 madres colaboradoras con las que previamente tuve que reunirme para explicarles en qué iba a consistir su colaboración: cómo contar un cuento, cómo ayudar a los niños de estas edades en composiciones escritas, qué tipos de preguntas hacer, cómo desarrollar las distintas actividades,…. Pero lo cierto es que dichas madres respondieron igual de bien que los niños y se mostraron implicadas  e ilusionadas desde el primer momento.

Lo primero que hice fue dirigirme al Centro Cívico de nuestro barrio y acordar con ellos un día en el que me cerraran durante las dos primeras horas de la mañana la biblioteca para realizar la actividad (esto es un servicio disponible para actividades de centros educativos en todos los centros cívicos, al menos en Andalucia). Llegaríamos, dividiríamos a los 30 niños en 5 grupos y cada grupo trabajaría un cuento de la biblioteca que previamente yo ya había seleccionado.

Mientras las mamás realizaban las distintas lecturas de los cuentos, el personal de la biblioteca iba con uno de los grupos (rotando de forma que al final de las dos horas todos los grupos hubieran realizado la actividad) enseñándoles la biblioteca y explicándoles dónde podrían encontrar los cuentos, qué actividades online podían realizar en los ordenadores de la biblioteca, ….. un tour completo que les fascinó.

Mientras tanto, y con el permiso por escrito de los familiares, la tutora sacó el carnet de socio de la biblioteca a todos los alumnos.

Antes de marcharnos de vuelta al cole, los niños realizaron una actividad en la que debían copiar el título del cuento que había trabajado su grupo y dibujar su personaje favorito.

Una vez en clase, se realizaron el resto de actividades que en el enlace que os facilito se plantean. Y durante la semana siguiente se realizaron actividades colectivas de síntesis como realizar una adaptación de cada cuento trabajado que los niños llevarían a casa,  una versión ilustrada por los niños de cada cuento que se plastificaría para dejarla en la biblioteca del aula (cada lámina de cada cuento se completó con una adaptación del texto independiente y también plastificada. Todos los textos se guardarían en una cajita de forma que los niños pudieran jugar con ellos y colocarlos en la lámina ilustrada correspondiente),…

Durante el resto del trimestre. Los alumnos irían una vez a la semana a la biblioteca, sacarían un cuento que leerían en casa con ayuda de papá o mamá y harían un resumen del mismo que traerían a clase y compartirían con sus compañeros. En asamblea, habría un sistema de contabilización, de forma que pudiéramos registrar los cuentos que cada niñ@ iba leyendo.

Realmente ha sido uno de los proyectos más largos que he realizado y de los más trabajosos también. Pero, al mismo tiempo, ha sido uno de los que mejores resultados me ha dado.